jueves, 21 de enero de 2010

¿Qué fue de la gripe A?

El tiempo pone a muchas de las cosas en su sitio, y la gripe A no iba a estar excluida de esto, por lo tanto, ahora que estamos pasando por la resaca de la alarma gripal, es cuando se puede empezar a hacer balance de lo que realmente ha sido. Lejos de haberse cumplido las estimaciones que expertos, políticos y farmacéuticas vaticinaron, la gripe A solo ha sido un virus que se expandió rápidamente, pero apenas llegó a ocasionar una pandemia real (digo real, porque las características que tiene que tener un virus para catalogarlo como pandemia, suelen ser relativamente fáciles de dar aun no teniendo una peligrosidad elocuente), y no creamos que el resultado positivo ha sido por las medidas preventivas que los estados han llevado a cabo, sino por la naturalidad del virus A/H1N1 que realmente no era tan amenazante. Sin embargo, haciendo uso de una actitud crítica, no podemos valorar este tema solo superficialmente, por lo que sería necesario analizar todas y cada una de las partes que han influido, así como las decisiones y acciones que se han llevado a cabo. Tan solo así, podremos ser capaces de sopesar el tema de la gripe A de manera objetiva y fiable.

De esta manera, doy paso al artículo del Dr. Gervas que hoy os enlazo, el cual hace un análisis de lo que ha sido la gripe porcina en cuanto a consecuencias, competencias y acciones que se han llevado a cabo, llegando incluso a ser un manifiesto donde se exigen responsabilidades penales.



Dr. Gérvas: Posibles responsabilidades penales de las autoridades sanitarias en el escándalo de la gripe A


Los hechos

La pandemia de gripe A (al principio “gripe porcina”) se inició en la primavera de 2009 en Méjico y a finales de abril dio comienzo una fase de alarma con intentos varios de contención de su difusión. Sin éxito, pues en mayo ya había enfermos en el mundo entero, desde el hemisferio norte (EEUU, Canadá, España y demás) al hemisferio sur (Australia, Nueva Zelanda, Argentina y demás). En junio ya se pudo determinar la levedad de la pandemia de gripe A en los países desarrollados como Australia, Canadá y Nueva Zelanda tanto respecto a mortalidad como a morbilidad (1,2). A primeros de julio se publicó una primera proyección de la mortalidad por gripe A en Eurosurvillance (revista científica del oficial European Centre for Disease Prevention and Control) por científicos de Nueva Zelanda en que se concluía que la mortalidad era menor por la pandemia que por la gripe estacional (2).

A finales de julio y primeros de agosto, en pleno invierno austral, todos los países del hemisferio sur coincidían en datos de morbilidad y mortalidad de la pandemia de gripe A muy por debajo de la gripe estacional de todos los años. Por ello el firmante pudo publicar y difundir un texto el 10 de agosto, con datos y con el pronóstico de baja mortalidad y morbilidad, pidiendo serenidad y tranquilidad. Este texto se publicó en diario El País el día 14 de agosto. Tuvo eco mundial de manera que se tradujo al francés, inglés, italiano, portugués y ruso y se publicó como tal conjunto a finales de septiembre por Healthy Skepticism. La versión última en castellano puede consultarse en la página de CESCA, donde también se encuentra abundante información sobre la vacuna antigripal.

El 28 de agosto elaboré y difundí un texto en forma de carta abierta a la Ministra y los Consejeros de Sanidad, para advertirles públicamente de los errores que estaban cometiendo. Al cabo de un mes dio acuse de recibo la Ministra. El texto tuvo eco en toda España. A la actitud de tranquilidad y calma se sumó la Organización Médica Colegial desde mediados de agosto. Y a primeros de septiembre un grupo que llegó a ser de 200 blogs y bitácoras del movimiento. A la llamada a la calma se unió también la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria y posteriormente la Asociación Española de Pediatría y la Sociedad Española de Medicina de Familia.


Las diferencias entre los pronósticos y la realidad fueron abismales en mortalidad; por ejemplo, en Nueva Zelanda de18.000 muertos previstos contra 17 fallecimientos en la realidad (3). En España, los meses de mayo a agosto fueron de alarma increíble, con gran eco en los medios de comunicación y una política de “transparencia” que en la práctica suponía el análisis y difusión de datos de vida y muerte de cada caso por gripe A. Las diferencias también fueron abismales en morbilidad. Por ejemplo, se calcularon entre 400 y 40.000 ingresos de UCI en Australia y Nueva Zelanda, con entre 106 y 28.000 pacientes que precisarían respiración mecánica, lo cual sobrepasaría las posibilidades del sistema sanitario (4). En la realidad fueron respectivamente 722 y 456, fácilmente manejables por el sistema sanitario (5). De nuevo en España también se llevó a cabo una política de “transparencia” con análisis caso a caso de los pacientes ingresados en las UCI, con enorme alarma sobre una “nueva” neumonía.


La afectación de más jóvenes y más embarazadas sólo es cierta en lo proporcional, pues con la gripe A los ancianos tienen menos morbilidad y mortalidad, por las defensas que conservan frente a este virus, que circuló hasta 1957. Pero en cifras absolutas la mortalidad ha sido menor que nunca. La vacuna contra la gripe estacional fue inútil en los países del hemisferio sur (el nuevo virus A desplazó casi por completo a todos los demás) y no existía vacuna contra la gripe A, pero tampoco fue necesaria. Los países del hemisferio sur tuvieron baja morbilidad y mortalidad por la pandemia sin vacunar a su población contra la gripe A. Sabíamos que la vacuna contra la gripe estacional tiene baja efectividad, que sólo es útil en un tercio de los pacientes y que es por completo inútil en los niños menores de dos años (6,7).

También sabemos que nunca se han hecho estudios a fondo sobre la duración de las defensas que generan las vacunas contra la gripe, ni sobre las ventajas e inconvenientes a largo plazo. Además, sabemos que el virus de la gripe A puede provocar por sí mismo respuestas inmunitarias que duran más de 50 años (8). Por todo ello parecía razonable no vacunar contra la gripe A (8,9). Sabíamos que los antivirales tenían escasa o nula eficacia en la prevención y el tratamiento de la gripe estacional y que tienen efectos adversos graves (10-13). La Organización Mundial de la Salud (OMS) persistió en su mensaje de alarma, incluso hasta final del año 2009. Pero su crédito era nulo, después del gravísimo error respecto a la gripe aviar, en el año 2005, donde llegó a pronosticar hasta 150 millones de muertos, contra un total de 262 personas fallecidas en todo el mundo (14).

Esta alarma conllevó la preparación de planes de respuesta (“contingencia”) extraordinariamente agresivos y dejó a todos los países con la sensación de que llegaría tarde o temprano la pandemia de gripe como una peste (15). La pandemia llegó, pero de una levedad mayúscula, y se le respondió con los planes de 2005, actualizados con números igualmente increíbles. Sin embargo la población europea (y española) entendió perfectamente la situación y rechazó la vacunación y el comportamiento sugerido de alta alarma. Pese a la baja tasa de vacunación contra la gripe A, la morbilidad y mortalidad ha sido menor que en una epidemia de gripe estacional.


No conocemos las condiciones del contrato con las industrias para la vacuna contra la gripe A, pero deben ser tan extrañas que la Ministra de Sanidad de Polonia se negó a su firma y a su compra por consejo de sus asesores legales. En el último trimestre de 2009 y en el comienzo de 2010 ha empezado a difundirse información sobre la corrupción en torno a la respuesta de la OMS a la pandemia de gripe A en revistas científicas (ScienceBritish Medical Journal), la prensa general e incluso el Consejo de Europa. Se acusa a la OMS y a sus asesores de colusión de intereses con las industrias.



La reacción de la Ministra y los Consejeros de Sanidad de España

Los hechos comentados anteriormente no modificaron los planes de contingencia adoptados en España a comienzos de la pandemia, en mayo de 2009 y hasta el final:

• se realizaron campañas de sensibilización a la población, • se hicieron obras en hospitales y centros de salud para cambiar urgencias y UCI, • se modificaron formas de trabajo y organización de la atención en el sistema sanitario, • se adquirieron millones de dosis de antivirales (y se promovió su uso), • se compraron millones de dosis de vacuna contra la gripe A (y se promovió su administración), • se administraron millones de dosis de vacuna contra la gripe estacional (cuyos virus estaban desapareciendo), • se compraron respiradores, • se adquirieron mascarillas, trajes desechables y otro material (que se distribuyó y cuyo uso se promovió), • se dieron normas a las empresas de acuerdo con los planes tipo gripe aviar • se promovió la baja laboral de embarazadas sanas en escuelas y otros lugares • etc.

Todo ello ha redundado en un gasto de cientos de millones de euros, en una situación social de crisis económica, de paro del 20% de la población y con un sistema sanitario que ni siquiera cubre la salud dental. Peor, estos responsables políticos mantienen quevolverían a hacer lo que han hecho. Por todo ello creo necesario y promuevo a título personal el procesamiento político y legal de la Ministra y de los Consejeros de Sanidad de España por sus probables responsabilidades en salud pública y en el mal uso de caudales públicos. Ni siquiera la mutación del virus de la gripe A o la presentación de sucesivas oleadas más agresivas de la misma (improbables vista la historia de las pandemias de gripe desde la Edad Media) (16) justificarían los planes y las acciones emprendidas pues todo ello obligaría al establecimiento de otros planes.


Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) explica cómo se desarrollan las campañas de marketing del miedo como la de la gripe A.



Referencias 

Nelly HA. A pandemic response to a disease of predomintly seasonal intensity. MJA. 2010;192:81-3. 2. Wilson N, Baker MG. The emerging influenza pandemic: estimating the case fatality rate. Eurosurvillance. 2009;14(26):pff=19255 3. Assessment of the 2009 influenza A (H1N1) pandemic on selected countries in the Southern hemisphere. Argentina, Australia, Chile, New Zealand, Uruguay. Department of Health and US Department White House National Security Service. August 26, 2009. 4. Anderson TA, Hart GK, Kainer MA; ANZICS Database Management Committee. Pandemic influenza-implications for critical care resources in Australia and New Zealand. J Crit Care 2003;18: 173-180. 5. The ANZIC Influenza Investigators. Critical care services and 2009 H1N1 influenza in Autralia and New Zealand. N Engl J Med. 2009;361:1925-34. 6. Simonsen L, Taylor RJ, Vibourd C et al. Mortality benefits of influenza vaccine in elderly people: an ongoing controversy. Lancet Infect Dis. 2007;7:658-66. 7. Smith S, Demicheli V, Di Pietrantonj C, Harden AR et al. Vaccines for preventing influenza in healthy children. Cochrane Database Syst Rev. 2008;(2):CD004879. 8. Gérvas J, Wright J. Future of flu vaccines: Please, may we have a RTC now? BMJ;2009;339:b4651. 9. Collignon PJ. Mass vaccination against swine flu: could it cause more harm than good? http://www.bmj.com/cgi/eletters/339/sep03_2/b3471#219801 10. Antivíricos en la gripe: entre la incertidumbre y la urgencia de la pandemia por el nuevo virus A/H1N1. Bulletí GROC. 2009;22(2). 11. Burch J, Corbett M, Stock C et al. Prescription of anti-influenza drugs for healthy adults: a systematic review and meta-analysis. Lancet Infec Dis. 2009;doi:10.1016/S1473-3099(09)70199-9. 12. Shun-Shin M, Thompson M, Heneghan C et al. Neuraminidase inhibitors for treatment and prophylasis of influenza in children: systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. BMJ. 2009;339;b3172. 13. Kitching A, Roche A, Balasegaran S et al. Oseltamivir adherence and side effects among children in three London schools affected by influenza A (H1N1), May 2009. An Internet based cross sectional survey. Eurosurvillance 2009;29:1-4. 14. Bonneux L, Damme WV. An iatrogenic pandemic of panic. BMJ. 2006;332:786-8. 15. Arias P. La ética durante las crisis sanitarias. A propósito de la pandemia por el virus H1N1. Rev Esp Salud Pública. 2009;83:448-91. 16. Moreno DM, Taubenberger JK. Understanding influenza backward. JAMA. 2009;302:679-80.


lunes, 11 de enero de 2010

Copyleft Vs Copyright

Antes de nada, me gustaría desearos un feliz y próspero año 2010, esperando que sea mejor que el pasado, porque dentro de lo malo, no nos podemos quejar demasiado ya que seguimos vivos, pero como se sabe que se puede estar mejor, deseo y espero que este recién estrenado año resulte ser más positivo, dando lugar a esos cambios que muchos esperamos. Los cambios a los que me refiero no se refieren a que el mundo se le dé la vuelta de la noche al día, sino a los más cotidianos e inmediatos, como que alguien nuevo "abra los ojos", que el que ya los tiene abiertos, se movilice, y el que ya se moviliza, que lo siga haciendo.

Después de este deseo, os dejo con un artículo informativo y de opinión, que he encontrado en el blog Ojo de pez, que habla sobre las licencias de propiedad intelectual. Es breve pero suficiente y al final adjunta una opinión sobre dicho tema, con el cual puedo coincidir en su plenitud.


Modelos de Licenciamiento


En la antigüedad la difusión de la cultura se hacía de forma oral y más tarde a través de manuscritos, lo que no presentaba ningún problema en el terreno de los derechos de autor, principalmente porque esta estaba sólo al alcance de unos pocos. Más tarde, con la llegada de la imprenta nuestros antepasados se encontraron con el problema de que una obra se podía copiar y distribuir de forma masiva por lo que tuvieron que buscar una fórmula que protegiera las obras no como objetos materiales, sino como fuentes de la propiedad intelectual. De ahí nació el Copyright o “derecho de copia”
El Copyright es un modelo de licenciamiento tradicional que protege de forma “absoluta” (con unos límites marcados por la ley) la creación de un autor y le reporta beneficios económicos por su utilización hasta 70 años después de su muerte (según la normativa europea).
Las nuevas tecnologías, especialmente los programas Peer to Peer, han posibilitado la reproducción de obras (musicales, audiovisuales, literarias, etc.) y su multiplicación de forma exponencial, acercando la cultura a todo tipo de públicos independientemente de su nivel adquisitivo. Este tipo de acciones entra en conflicto con los derechos de autor y da lugar a un importante debate entre los defensores de la propiedad intelectual y los partidarios del libre acceso a la cultura.
Para conciliar ambas posturas era necesario buscar nuevas fórmulas de licenciamiento más flexibles y ajustadas a esta nueva realidad: el Copyleft.
El Copyleft fue inventado en los años ochenta por el “movimiento de software libre” para evitar que nadie se apropiase y privatizase los resultados del trabajo de comunidades libre de programadores y usuarios.
La corporación sin ánimo de lucro Creative Commons ha creado un sistema de licencias que ofrece alternativas viables y económicamente factibles al modelo Copyright. Son licencias abiertas y flexibles donde el autor puede elegir el uso que quiere que sede a su obra, poniendo límites que se ajusten a su elección sin necesidad de establecer restricciones “absolutas” que limiten el acceso a la cultura.
Los seis modelos de licenciamiento que propone Creative Commons surgen de la combinación de cuatro condiciones básicos (Reconocimiento, No comercial, Sin obra derivada y Compartir igual).

attribReconocimiento: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos.

attrib1ndReconocimiento – Sin obra derivada: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se pueden realizar obras derivadas.

attrib2nd1nc7Reconocimiento – Sin obra derivada – No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial. No se pueden realizar obras derivadas.

attrib3nc8Reconocimiento – No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial.

attrib6nc10sa1Reconocimiento – No comercial – Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial y las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.

attrib5saReconocimiento – Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. Las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.

En la actualidad, ambos modelos de licenciamiento cohabitan, inmersos en un importante debate social y en ocasiones también político.



VENTAJAS Y DESVENTAJAS

El Copyright protege la propiedad intelectual y reporta beneficios económicos a los autores por cada copia o reproducción de su obra, sea esta con o sin ánimo de lucro. Además, la industria discográfica, editorial y en general la mayoría de los intermediarios viven de la venta de ejemplares originales. Sin embargo, tiene un gran inconveniente y es que esta fórmula tan rígida limita el acceso a la cultura y hace que la difusión de las creaciones artísticas se vean limitadas, en la mayoría de las ocasiones, por cuestiones económicas.
El Copyleft es una fórmula flexible, adaptada a los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías. Su principal ventaja es que cada autor puede elegir un tipo de licencia que se adapte a sus necesidades, se trata de hacer circular la obra de forma libre pero siempre teniendo la garantía de que nadie va a apropiarse de ella e impedir su libre circulación, en otras palabras, nadie puede cambiar su licencia a Copyright. La única desventaja, si esta puede considerarse como tal, es que las discográficas, editoriales, y demás intermediarios deben conformarse con una parte más pequeña del pastel.

OPINIÓN PERSONAL

Hace algunos años me llamó poderosamente la atención un artículo de Ignacio Escolar titulado “Por favor, ¡pirateen mis canciones!”. Por aquel entonces, llevaba un par de años tonteando con programas como Napster o SoulSeek para descargar algunas canciones, pero no podía dejar de pensar que con este tipo de acciones estaba contribuyendo a la desaparición de mis grupos favoritos y provocando una hecatombe en el panorama musical actual. Sin embargo, tras leer el artículo eché la vista a tras y me di cuenta que en aquellos últimos dos años me había gastado mucho más dinero en música y acontecimientos musicales que en el resto de mi vida. Vale, había descargado mucha música de forma ilegal, pero también había descubierto autores totalmente desconocidos para mi (Quique González o Najwa Nimri, entre otros), y había comprado el resto de sus discos y asistido a sus conciertos; también se los había recomendado a algunos amigos que a su vez habían comprado sus discos y asistido a sus conciertos… y suma y sigue. En fin, que gracias a ese pequeño acto delictivo de piratear un disco, el señor Quique González se embolsó ese año el dinero que me costaron sus dos discos anteriores y el dinero de la entrada de un par de de conciertos.
Este es un pequeño ejemplo de cómo el libre acceso a la cultura no atenta contra la sostenibilidad del negocio de la música, y de que otro tipo de licencias más flexibles pueden ser económicamente viables para los autores.
En mi opinión los modelos de licencia Copyleft son el futuro ya que permiten el libre acceso a la cultura, lo que enriquecerá el panorama cultural mundial.

Fecha: 09/12/2008
URL: http://sjimenezgi.wordpress.com/2008/12/09/modelos-de-licenciamiento/
Fuente: Blog Ojo de Pez: http://sjimenezgi.wordpress.com/